Midnight /Priv. Alexandra Jackes/

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No podía dormir, había comido mucho ese día. Ahora pagaba su glotonería, tenía calor y hasta pesadillas. Se sentó en la cama, secando alguna que otra gota de sudor que bajaba por su frente. -No debí comer tanto- se lamentó en voz baja, despeinando su cabello. Por más que quisiera no podía volver a dormir, estaba inquieto,bueno, mas de lo normal. Odia no poder dormir o comer, así que abrió la ventana en busca de aire pero nada entraba, no sentía la fría brisa y eso lo desespero. Trato de dormir sin cobijas pero extrañamente sentía frío, además de sentirse observado y nervioso. -Tonto Tomas -Se regaño a si mismo por recordar todas las historias de terror que sus abuela le había contado “No tengo miedo, es solo calor” se dijo mentalmente para calmar sus nervios. “Solo necesito aire y ya podre dormir” sonrió entusiasmado -Si, eso es - se levantó de un salto, llevando consigo la cobija más pequeña para cubrir sus brazos descubiertos por la musculosa de la pijama, que consistía simplemente en eso, una musculosa blanca y un pantalón holgado gris.

Salió de la habitación despacio arrastrando un poco la cobija sin darse cuenta, aun no la necesitaba. Se asomaba en cada esquina examinando que no hubiera alguien, no creía en monstruos pero si en espíritus que no podían descansar y molestaban a las personas por diversión o porque estas los habían molestado a ellos. -Por fin aire fresco- Suspiro al salir del edificio, no tenía miedo a la oscuridad. Tomas venía del campo donde permanecía sin electricidad por su abuela anti-tecnología, estar sin luz era normal para el. Comenzó a caminar sin rumbo fijo, solo quería que el calor y su ansiedad desaparecieran. “Mucho mejor que mi habitación” Poco a poco comenzó a sentirse mejor, ya no tenía calor pero la brisa hacía que su piel se pusiera de gallina, por lo que se envolvió en la pequeña cobija.

Aunque su intención era no salir del patio interior se distrajo tanto que cuando quiso darse cuenta ya no estaba en el patio interior. Paró su caminata nocturna y miró a su alrededor, al principio no sabia donde estaba pero su mente comenzó a trabajar y recordó haber estado ahí hace dos días - El jardín - sonrió al recordar donde estaba “¿Como resulte aquí?” se rascó la nuca aun sorprendido. ¿Tan lejos había llegado? aun no entendía como, lo único que sabía era que debía volver al dormitorio. Dio media vuelta y comenzó a devolverse por el mismo camino por el que había llegado ahí. Se detuvo al ver pasar una sombra a lo lejos, un escalofrió recorrió su espalda. Algo asustado se tapó la cabeza con la cobija y cerró los ojos con la ilusión de que al abrirlos todo hubiera sido obra de su gran imaginación. Pero no fue así, allí estaba la sombra “No es un fantasma Tomas” comenzó a caminar lento, tratando de no llamar la atención. La sombra se movió un poco y este dio un brinco jadean del susto “Si lo es” lloriqueo en su mente. Quiso salir corriendo pero una idea cruzó por su mente “¿Que tal que sea un alma en pena?” se estremeció imaginando a aquel “espíritu” triste y perdido en este mundo -Que triste- se dijo a sí mismo casi sin voz ¿Podría ayudarlo?. Sin saber por qué comenzó a acercarse lentamente a “el espíritu”, su curiosidad siempre ganaba, fuera el caso que fuera,

No me esperaba que al llegar a este nuevo lugar mi salud fuera afectada. La nueva persona que estaba encargada de mi se aseguro de que estuviera bien y conseguir a algun medico para que estuviera pendiente de mi si es que el doctor o la enfermera que se encontraba en la escuela estaba ocupada. La mujer se mantuvo dos dias conmigo, cuidandome y asegurandose de que no muriera. Era cierto capricho de mi padre que me cuidaran, que no me dejaran morir no sin antes sufrir lo que debia sufrir por destruir su felicidad, al amor de su vida y a su familia de la cual no era parte.

Al quinto dia ya me sentia mucho mejor y no hubo necesidad de que se quedara mas. Me mantuve recostada en la cama con esa mania mia de dormir desnuda, sentir el rose de algo contra mi piel. No era buscando algo morboso si no simple tacto humano o algo mas que no fuera mi ropa, si quizas era una locura. Eso era pedir demasiado.

Aun cuando me sentia cansada no tenia sueño. Estaba emocionada y quizas por eso no podia conciliar el sueño. Asome un poco la cabeza por debajo de la sabana para ver si estaba mi compañera de dormitorio pero no se encontraba asi que levante la colcha y la sabana y lentamente me reincorpore quedando sentada me puse las pantunflas y camine a mi closet sacando algo que ponerme, mi cabello aun estaba humedo por el baño que habia tomado horas antes. Me cambie con suma tranquilidad, no habia prisa, no tenia que estar en ningun lugar, nadie me esperaba.

Tome mi inhalador en mano y sali de mi dormitorio sin hacer ruido. Sabia lo molesto que era que alguien te molestara o hiciera ruido mientras dormias tranquilamente. La noche no estaba ni caliente, ni fria simplemente era perfecta para tomar una caminata nocturna. Si de por si todo ya me resultaba desconocido ahora era mucho peor. Comence a sentir un poco de terror y recordar esas peliculas que en ocasiones veia sobre el psicopata que salia de la nada atacando a una mujer solo por encontrarse en el momento correcto para el asesino y equivocado para su suerte. No era momento para entrar en panico. Mis pies se detuvieron al escuchar un sonido. Mi corazon comenzo a latir con rapidez- no, yo debo tranquilizarme...es mentira lo que dicen de este lugar -cerre mis ojos dando un largo y lento respiro que mis pulmones se llenaran un poco de aire. No era momento para acobardarme y enfermar en un lugar como este-

Abri mis ojos lentamente y continue mi camino con pasos lentos. Una brisa se acerco tocando y haciendo volar mi cabello  con gracia. Aprete con suavidad mi inhalador sin dejar de caminar sintiendome cada vez mas perdida por no reconocer lo que estaba a mi alrededor. De nuevo escuche ruido y esta vez me quede quieta. Mi mente estaba jugandome bromas pesadas. " No esta nadie aqui. No hay fantasmas y los monstruos no existen "-repetia eso una y otra vez en mi cabeza intentando darme valor aunque sentia el frio en mi cuerpo-

A.J Style:

“Tommy, si te llegas a encontrar algún día con una bruja o con un espíritu debes dejarlos en paz” su abuela se lo había advertido cuando pequeño. Pero la curiosidad de el vas más allá de lo que su abuela o padres le hubieran enseñado, siempre que era guiado por sus impulsos no miraba las consecuencias que esto le traería hasta que se veían perjudicado por estas. Siempre habia sido asi y por más experiencias feas Tomas no había podido cambiar.

Trató de normalizar su respiración pero era imposible, sus latidos eran rápidos. Sentía que en cualquier momento su corazón se le saldría del pecho, comenzaba a sudar frío y las piernas no le estaban funcionando como lo hacían normalmente haciendo difícil la sencilla tarea de caminar. Entre más se acercaba más se convencía que era una mujer por su cabello largo y su figura. “Debe estar perdida” se entristeció aún más, eso le dio valor para seguir acercándose a pasos lentos. “Pero…” se congeló cuando otra idea cruzó por su mente y si no era un alma en pena y si en realidad era una bruja. Tomas al ser alguien travieso y curioso le habían metido en la cabeza desde pequeño que las brujas se lo iban a llevar si salía de noche solo o simplemente si se iba más allá de la granja donde creció. “No, pe...pero…” su mente se lleno de peros, logrando desvanecer el valor adquirido segundos antes  “Pero que tal que no sea una bruja, pero que tal que si sea una bruja, pero y si me lleva con ella, pero y si la ayudo” cerró sus ojos tratando de tranquilizarse, tantas ideas seguidas no eran bueno para el.

Suspiro abriendo los ojos, debía pensar rápido qué hacer. Podía retirarse despacio, sin hacer ruido y luego huir a encerrarse en su habitación, no podría dormir pero estaría a salvo. También podía acercarse preguntarle si la podía ayudar, había dos posibilidades;  que fuera un alma en pena o que fuera una bruja y se lo llevase para comérselo o hacer algo feo con el. Trago saliva al contemplar la segunda opción, siempre le había tenido miedo a las brujas. Para él las brujas no eran feas como las pintaban en los libros ,su abuela le decía que eran ancianas adorables o mujeres con apariencia agradable, debía que tener cuidado.

Sin tener aún claro qué hacer comenzó a caminar sigilosamente en dirección la figura femenina. Fuera o no fuera una bruja, Tomas estaba decidido a hablarle o preguntarle si podía ayudarla. Estaba sacando valor que no tenía, el no era valiente. Tomas era algo cobarde, su abuela siempre lo mimo y cuido de todo mal, solo era que él fuera llorando o quejándose y ella le solucionaba todo. Cuando su abuela murió y llegó su hermana se prometió ser valiente, aunque le costara mucho.  Dejo que la cobija que cubría su cabeza se deslizara hasta sus hombros, necesitaba sus manos libres para lo que fuera. Estiro su brazo y puso su mano en el hombro de la figura femenina, cerró los ojos aguantando la respiración nervioso y asustado - Dis...Disculpa- logró decir aun aguantando la respiración y apretando suavemente su hombro para llamar su atención.

Estaba temblando de los pies a la cabeza “Estoy loco” ya no había vuelta atrás, ya la había tocado y hablado, ahora solo podía ayudarla o simplemente ser arrastrado por la bruja, solo esperaba que si era una bruja fuera como la de Hansel y Gretel y le ofreciera dulces antes de ser su bocadillo nocturno. Moriría comiendo y eso lo alegraba un poco.

Siempre o en ocasiones buscaba y trataba se encontrarle la logica a todo. En un hogar como el mio siempre se usaba a logica y el razonamiento mas que el sentir, aunque yo era todo lo contrario sentia mas de lo que a veces podia pensar y cometia cada tonteria y cada error que me alejaba mas de mi familia cuando todo lo que queria era estar mas cerca de ellos.

No sabia por que siempre me metia en problemas, siempre queria ir en contra de la corriente o eso decia mi padre pero la verdad era que yo solo queria hacer lo que me gustara, disfrutar de lo que hacia y no ser obligada. Por eso siempre habia peros en todo lo que no deseaba hacer y eso molestaba a mi padre. Ademas de que siempre era comparada con el hijo perfecto que era mi hermano Natzhiel. Ahora no sentia miedo pero si tristeza por mi situacion.

Las pocas veces que habia intentando ser como Natzhiel todo me habia salido mal por que yo no era el y tampoco queria que mi padre me quisiera por intentar ser quien no era. Yo era Alexandra, no Natzhiel que hacia todo lo que mi padre pedia y que no sabia decirle que no, todo lo contrario a lo que yo era. Sabia que a mi padre le molestaba mas de una cosa cuando se trataba de mi, por ejemplo el que yo fuera la viva imagen de mi madre no me ayudaba en nada. Yo representaba lo que habia perdido y lo persona que se lo habia quitado. Esos pensamientos aunque masoquistas me habian tranquilizado tambien me dolian mas emocionalmente que fisicamente. Mi cuepro habia dejado de temblar y mi respiracion habia regresado a la normalidad.

Iba a dar un paso cuando senti algo en mi hombro algo tocandome.. Esto debia ser nada mas que una broma cruel. Mire de reojo y observe un sabana blanca. Era un fantasma de eso no habia duda. No deje que terminara de hablar cuando sali corriendo dejando caer mi inhalador al suelo. En ningun momento grite era parte de mi reprimir cuaquier grito o lagrima. Intente correr lo mas rapido que pudia y eso me ayudo a alejarme una cierta distancia pero senti mi cuerpo tensarse, pesado y mis pulmones apretarse. Mi correr se hizo torpe y comenzo a ser lento hasta solo dar unos pasos quedando luego de pie en algun lugar. Presione un poco con mi mano mi pecho busque en los bolsillos de mi pantalon mi inhalador con la mano libre pero no lo encontraba. Cai de rodillas asustada mas por el hecho de no poder respirar que por el fantasma. Habia sido una de mis peores ideas salir a caminar en un lugar que no conocia. Daba fuertes bocanadas de aire intentando que un poco de aire entrara en mi cuerpo pero nada. Con la mano libre aprete el cesped que estaba debajo de mi clavando un poco mis dedos con desesperacion. No queria morir aqui y terminar siendo una alma en pena. Seria una de esas muertes tontas que les llaman. Quien me aseguraba que lo que habia visto era un fantasma y no algun chico perdido?

Esto me pasab por actur antes de asegurar que lo que estaba pasando era rel y no algun juego de mi cerebro.

Por más advertencias que le hicieran sus padres o su abuela tomas nunca había entendido que debía ser prudente con lo decía o hacia. Siempre había sido travieso, curioso en extremo, esto sumado con su inocencia era algo que preocupaba a su madre. La única que podía controlarlo un poco era su abuela pero cuando esta falleció su madre se sentía algo perdida. Con el tiempo Tomas aprendió a controlarse, ya sabía que si hacia algo tendría su consecuencia pero esto no evitaba situaciones como esta. Perseguir un “fantasma” a mitad de la noche en pijama.

Su corazón latía muy fuerte, no sabia que pasaría y los nervios estaban haciendo estragos en su estómago. No pudo evitar dar un salto asustado cuando la mujer salió a correr. Su corazón se detuvo por unos segundos. Por más que quiso sus piernas no reaccionaron y solo pudo quedarse como una estatua con sus manos cubriendo su rostro, cuando sus latidos comenzaron a normalizarse sintió de gelatina sus piernas y cayó de rodillas al suelo. Cuando abrió los ojos suspiró con fuerza ¿cuanto llevaba aguantando la respiración? Se preguntó algo asustado. Debía regresar al dormitorio lo más rápido posible, de pronto la mujer fantasma podría regresar. Su piel se erizó y un escalofrío recorrió su columna “Debo Salir de Aquí, ¡ya!” quiso levantarse del suelo pero algo llamó su atención. Gateo hasta el desconocido objeto -¿Un inhalador?- lo recogió examinándolo. ¿Que hacia eso aquí? trato de recordar si antes estaba ahí pero nada salió de su mente. Se levantó dispuesto a irse “Que mal el que haya perdido esto…” miró por última vez el inhalador guardándolo en su bolsillo “Debe haber pasado un mal momento” suspiro despeinando su cabello, otra vez en situaciones raras por salir de noche. Miro a su alrededor buscando a la mujer, de pronto seguía por ahí merodeando. ¿y si seguía por ahí? lo mejor era revisar un poco mas el jardín, no le había hecho nada, de pronto solo de pronto era un fantasma bueno. Ya estaba ahí, nada podía perder caminando un poco mas.

Camino solo un poco y vio una figura en el suelo, se asustó un poco quedando de nuevo congelado “¡El fantasma!” ¿Debía acercarse o debía salir corriendo? “No” jugó con sus manos mientras se acercaba al fantasma que tanto llamaba su curiosidad.Estaba a unos pasos de ella, no pudo evitar jadear al darse cuanta que no era un fantasma. Se acercó rápidamente a la chica -¿Estas bien?- susurro asustado al verla agitada. No tenía que ser médico para darse cuenta que se le dificultaba respirar. No sabia que hacer ¿Levantarla, llamar a alguien más, sacudirla?. Se agacho a la altura de la chica, no sabía si tocarla o no, estaba totalmente perdido y preocupado. Dejó las manos en su pantalón arrugando “Pe..¿Qué es esto?” Sacó del bolsillo el inhalador y algo en su cabeza hizo “click” “Es de ella”.Buscó las manos de la chica dejando el inhalador, la miró con la esperanza que ella supiera que hacer. Se sentía torpe, todo este tiempo había estado siguiendo una chica, el “fantasma no existía” la había asustado sin querer.

La miro detenidamente, se veía menor que el, además era linda. Tomas se sentía algo incomodo, se rascaba la cabeza, la nuca y los brazos. -Lo siento- mordió sus labios nervioso sin mirarla -Yo...yo soy Tomas- trato de sonreír para parecer agradable pero estaba seguro que la mueca que acababa de hacer se parecía a todo menos a una sonrisa. -No...no fue mi intención asustarte. En verdad lo siento mucho- La miró de reojo y por un segundo pensó en su hermana y la culpa lo volvió a invadir. -Pensé que era un fantasma o peor aún una ¡Bruja! y-y te seguí hasta aquí.- Movió sus manos al darse cuenta que acababa decirle que parecía una bruja -¡Lo siento! yo-yo no quería decirte que era una bruja. Eres muy bonita no pareces bruja...¿Que?- Tapó la boca con sus manos, debía dejar de hablar. Siempre que abría su boca decía una tontería tras otra “Tonto, Tomas tonto” No era la primera vez que Tomas resultaba en una situación similar. Siempre se dejaba manejar de su curiosidad terminando en situaciones vergonzosas,inclusive peligrosas. Por más que el intentara evitarlas era parte de el ser así. Solo esperaba no empeorar la situación.

No pude soportar mas la falta de aire asi que me recoste en el cesped. Que debia hacer. Primero tenia que intentar tranquilizarme no lograria nada si me agitaba mas solo que mis pulmones se cerraran y pasara menos aire del que ya pasaba. Veia el cielo asustada en verdad no queria morir aqui. Mi madre habia perdido su preciada vida por mi culpa. Seria ingrato de mi parte irme asi de esta manera tan tonta. Cerre por un momento mis ojos aun intentando con las bocanadas de aire hasta que escuche algo. Abri mis ojos mirando a un chico a mi lado. De seguro el habia sido el que me toco y por el cual ahora estaba en este estado tan desagradable y doloroso. La misma falta de aire hizo que unas lagrimas bajaran recorriendo mis mejillas. Al escucharlo preguntar que si estaba bien me dieron ganas de golpearlo. Acaso lucia como  estar bien? Si que era tnto el otro. Volvi a cerrer mis ojos apretandolos con fuerza. Que esperaba para ayudarme por lo menos que llamara a alguien ya que el provoco esto. No me quedaba duda porque habia reconocido su voz.

Mire que acercaba sus manos a mi pensando lo peor. En serio abusaria de una chica en este estado? Que estaba loco!! Al sentir algo duro me di cuenta de que era mi inhalador. Le quite la tapa llevandolo a mi boca precionando el boton dos veces. Por fin pude respirar y mi cuerpo se relajo. Me mantuve asi por unos minutos viendo el cielo para recomponerme de lo que habia pasado. Finalmente me sente mirando mi inhalador. Ahora no cabia duda de que el me habia asustado. Como era de esperarse los fantasmas no existian eran solo cuentos. Lo mire fijamente con molestia. Lo dejaria pasar porq ue todos se equivocan pero cuando me dio su explicacion hice una mueca negando. Acaso era estupido o que?

Lo de fantasma se lo habia pasado por que en verdad parecia uno con mi piel tan blanca pero lo de bruja no- Oye que te pasa...por que me dices asi....ni siquiera te conozco y ya estas insultandome -hable de manera rapida bastante molesta y ofendida por lo que habia dicho. Pero luego lo arreglo haciendo que me ruborizara. Le parecia linda aunque me alegraba que no me dijera bruja no quite mi mueca de molestia. Habia mecionado que se llamaba Tomas- Si eres tan miedoso no deberias salir de noche...-comente quedandome ahi sentada- Puedes decirme Alexa -no lo mire mientras hablaba por que seguia molesta de que me asustara por tonterias. Guarde mi inhalador observandolo despues- Tambien estabas aburrido? -pregunte ya mas tranquila-